En la semana llegó vía satélite un mensajito de texto a Darregueira:
Mensaje 1: “Decime las medidas de la cancha y cómo tienen cortado el césped”
De: A. Sauro. 8:34 AM 20-Jul-10.
Los pulgares bonaerenses contestaron:
Mensaje 2: “Cancha tipo Morumbí, césped nivel Sudáfrica”
De: Lobo. 11:43 AM 20-Jul-10.
Alfredo Sauro, el Técnico debutante en All Boys, ya estaba enchufadísimo. Todo el equipo capitalino lo estaba.
Hay que decir sinceramente que a veces mucho lujo es vulgaridad. Es preferible quedarse con la máxima del fútbol tercermundista del sur pampeano: “en la cancha somos once contra once”. La sospecha es que cuando los equipos la vienen chapeando por lo general después vienen con agujeros en las medias.
Pero justo en este caso hay sacarse el sombrero, no sucedió aquello. El auriazul jugó como un grande, fue al frente con prolijidad y anotó los goles con gran orfebrería. El Darre estuvo confortablemente adormecido ante el brillo auriazul.
Antes de abrir el scorer a los 13 minutos lo entrenaron a Armellini con pelotazos a un palo y a otro. Como para que entrara en calor antes de buscarla adentro.
Detrás del alambrado se escuchó: “O le metemos uno de contra o nos meten cuatro”.
Hicieron cuatro goles nomás en la primera parte e intentaron hacer cuatro más. Los once jugadores tuvieron compromiso con el juego. El Club Darregueira, en cambio, apostó a la conexión Derrac-Klobertanz pero ambos jugaron lejos del arco rival, porque el Club no pudo salir del asedio constante de All Boys en la primera etapa.
Derrac es un inmigrante ilegal en el equipo, tiene otra cultura. Es el único que puede sacar conejos de la galera. Klobertanz es más luchador de Titanes en el Ring pero también sabe de sutilezas. El resto del equipo ayer se inmoló en la causa por recuperar la pelota y como todo el tiempo la tuvo All Boys, la corrieron de atrás y cuando la tuvieron el cansancio hizo que no eligieran los mejores atajos.
EL ENTRETIEMPO
Cuando terminó el primer tiempo fuimos a tomar un café con Nelson Rodríguez y nos encontramos con Pablo Cariac y con Braian Stork. Es el mejor momento de los domingos: el café, los girasoles y cuando todos somos Técnicos.
- A este equipo le faltan Bernardo, “Cucu” Pereyra y Nicolás Stepanosky que es un buen lateral derecho- Dijo Pablo y lo describió de una manera que ayudó a imaginar jugando de cuatro a un ex combatiente de la Guerra de Vietnam. “Siempre los prefiero en mi equipo a esos jugadores”, comentaron.
Braian también dijo una gran verdad.
- La diferencia es que ellos pueden entrenar juntos toda la semana.
Sí es cierto, en una mirada macro, es la verdad de la milanesa aunque hay equipos que entrenan juntos toda la semana y no pueden hacer tres pases seguidos.
Si a esa maldición china se le acerca un microscopio para analizar los detalles, aparece que:
1. En All Boys todos se imantan por dónde anda la pelota, se acercan, tocan y pasan. Así, primero, le dan opciones de pases a sus compañeros y, segundo, crean espacios y lugares de soledad en la cancha. Tocar y pasar, tocar y pasar.
2. Los dos delanteros de All Boys, Lucero y Baldissoni, se llevaban las marcas hacia posiciones de enganche y pasaban por detrás de ellos al vacío Becerra, Guerra y Morettini. Así hicieron desastre el domingo.
3. Tienen ajustados detalles como los movimientos de los jugadores en las pelotas paradas y eso permite contrarrestar la poca altura (El club tenía jugadores más altos) en favor de aparecer en mejores posiciones. All Boys ganó siempre de cabeza en el área del Tifón Azul.
4. All Boys hizo muchos pases hacia los costados y para atrás. Cuando la pelota sale por los laterales, también va saliendo el equipo de forma compacta. Cuando, en cambio, la agarra el cinco y la tira arriba para el heroísmo del delantero, la pelota vuelve como en un frontón y el equipo nunca termina de salir. Siempre está cortado.
5. Tiene jugadores como Morettini que parecía que viajó desde Santa Rosa todo el rato mateando con el chofer y se mimetizó con la mecánica del micro, su motor, la potencia, el silencio. Lucero también es distinto, al igual que Baldissoni y Guerra. Beserra es el más fiolo pero mete unos pelotazos cruzados que fueron como bombazos de un Tanque Panzer en el corazón de Darregueira.
EL SEGUNDO TIEMPO
De golpe aparecieron los equipos al Morumbí de Darregueira y volvieron a prenderse al alambrado todos los simpatizantes.
All Boys salió con la pachorra de un comerciante que bajó la persiana del local y empieza a hacer tranquilo la caja del día. Hablaron de no prenderse en roces y de regular el cansancio para no acalambrarse en el viaje de vuelta.
En el Club Darregueira entró Hernán Stork que andaba con muchas ganas de que lo expulsen. En la barra brava local, andaba gente levantando apuestas para ver si lo echaban o no. Al cierre de las mismas pagaba 1,10.
Promediando la segunda etapa, llegó una pelota al ataque del Club Darregueira. Fue una bocha sucia después de un centro, que Klobertanz guapeó irrespetuosamente. Estaba de espaldas al arco, giró, la acomodó para la derecha y remató. La pelota dio en el travesaño y entró. Inmediatamente llegó un informe anoticiando un sismo de 6.4 grados en la escala de richter justo en ese arco. Hubo una sola víctima, Adrián Bartel, arquero visitante.
Cuando parecía que All Boys se enojaba con la cachetada (…y alguien en la platea tifonera pensó: “con estos equipos no sabes si te conviene quedarte piolón en el molde antes de hacerle un gol, porque se calientan y te meten un par más”), Gustavo Derrac le rastreó una pelota en zona de lateral derecho al líbero danes Bruno Schaabsen, mundialista con Dinamarca, y la puso al punto penal, dónde estaba Cristian Klobertanz.
El “Ruso” es el jugador más parecido a Gabriel Batistuta a la hora de definir. Cuando lo hace con el instinto animal y patea con las tripas, muestra las garras. Cuando pinta un ajusticiamiento filosófico, “piensa y luego existe”, falla. El Bati la paró, levantó la cabeza, Bartel le pegó una apurada importante, la corrió a un costado con la punta del botín, se fue larga y la comida se fue enfriando para el asesino. Era el 2-4, sin merecerlo pero era y no fue.
Al final, cuando el sol ya se estaba despidiendo y Alfredo Sauro miraba por centésima cuarta vez el cronómetro, el referí pitó el final. Club Darregueira: 1, All Boys: 4.
LA DESPEDIDA
Al rato pasó de caravana la gente de All Boys por Guatraché, empujados por el envión del molino de Darregueira. Pasaron los jugadores arriba del DUMASCAT, secundados por uno o dos autos y tocando tres o cuatro bocinazos.
- “Sacate la percha” – Se escuchó desde arriba del exclusivo de colección-.
- “Aguante el Albo” – Gritaron desde la calle.
Y se perdieron nomás en el horizonte rumbo a la virgencita y al empalme con la ruta 1. Finalmente se marcharon y quedó la sensación de que jugando así van a ser los campeones del Torneo Mayor. Tranquilos, regulando. Tienen con qué.
EL MAESTRO ZEN
En Darregueira, en cambio, deberán disfrutar de estar entre los seis mejores equipos de la Liga Cultural. Aprovechando y aprendiendo entre los que más saben. Como siempre nos recuerda nuestro Gran Maestro Zen: “Los clubes tienen ciclos, buenos y malos. Aprovecha ambos”.
Y en una mixtura entre castellano e hindú nos contó la historia de algunos clubes que hace tres años era imbatibles y ahora los domingos van a mirar ciclismo por tele, a encargar un turno de paddle o a jugar a la granja en el facebook y no van a tener fútbol en el pueblo y nombró a un tal Winifreda y a un Sportivo.
“Sigue disfrutando de comer girasoles, de armar tu propio equipo detrás del alambrado, sigue disfrutando de ver a los chiquitos aprendiendo a patear la pelota con los papás, sigue disfrutando del cafecito en el entretiempo. No bajes los brazos” –dijo el maestro Zen entre lágrimas y se marchó-. Fue la última vez que lo vi.
Reviví los goles, por FM Libertad (Darregueira):
muy bueno, muy muy bueno....
ResponderEliminarMuy bueno Ale Apo jaja.. Si no estarias en La Plata, esto seria un clasico despues del partido como ver al Dante Raj. Abrazo idolo!
ResponderEliminarBraian
Está genial, lo que me reí leyendo. Me parece muy bien que le des ese tono de aventura a los partidos.
ResponderEliminarMUY BUENA CRONICA. FELICITACIONES!!
ResponderEliminarMuy buena nota...IMPECABLE!!!
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